La pizza es uno de los platos más versátiles y queridos en todo el mundo, pero cuando se combina con ingredientes de temporada y un toque de sofisticación, se convierte en una experiencia culinaria única. Este es el caso de la pizza de setas de temporada con yema y trufa, una creación que fusiona la tradición italiana con sabores contemporáneos y premium.
"La cocina es el lenguaje a través del cual se puede expresar armonía, felicidad, belleza, complejidad, magia, humor, provocación, cultura" – Ferran Adrià.
Pizza de setas de temporada con yema y trufa: una delicia gourmet
Ingredientes que marcan la diferencia
La base de esta pizza es fundamental: una masa fina y crujiente, fermentada lentamente para lograr una textura perfecta. Sobre ella, se disponen setas de temporada, seleccionadas por su frescura y sabor intenso. Las setas no solo aportan un toque terroso, sino que también son un ingrediente sostenible y lleno de nutrientes.
El toque gourmet lo da la yema de huevo, que se coloca en el centro de la pizza justo antes de servir. Al cortarla, la yema se integra con el resto de los ingredientes, creando una salsa natural que enriquece cada bocado. Finalmente, se añade trufa, un ingrediente que eleva cualquier plato gracias a su aroma y sabor inconfundibles.
RECETA
Raciones: 4
Tiempo total: 30 mins
Ingredientes
2 bolsitas de mozzarella de 125 g/u.
100 de setas de temporada (rebozuelo, lengua de buey, trompeta de la muerte y camagroc)
1 yema de huevo
Trufa de temporada al gusto
Aceite de oliva suave
Ajo
Perejil
Para la masa:
3 kg de harina de trigo Florencia Aurora
1 g de levadura de cerveza fresca
300 g de masa madre
84 g de sal
Preparación
Para la masa:
Paso 1 Pon la harina en una superficie plana. Dale forma de volcán y haz un hueco en el centro.
Paso 2 Vierte 100 ml de agua, la levadura y la masa madre. Mezcla con movimientos circulares y ve echando agua poco a poco, reservando 100 ml. Trabaja con los dedos para tener una masa homogénea. Haz una bola.
Paso 3Cubre y deja reposar a temperatura ambiente 30 min.
Paso 4Disuelve la sal en el agua reservada, estira la masa con las yemas y agrégala hasta lograr una textura lisa.
Paso 1Corta la mozzarella en láminas finas y distribúyelas por encima de la masa.
Paso 2Dora varios dientes de ajo en aceite suave abundante. Retira y cuela.
Paso 3Lava bien las setas de temporada, sécalas y saltea en el aceite de ajo. Espolvorea con un poco de perejil picado, deja 1 minuto y espárcelas de manera uniforme sobre la mozzarella.
Paso 4En el horno precalentado al máximo, coloca la pizza en la base y deja 4-8 min (según el horno).
Paso 5Cambia al grill, pon la pizza sobre la rejilla y, en la posición más alta, gratina.
Paso 6Saca del horno, separa la clara de la yema y pon esta última en el centro. Hornea durante dos minutos más.
Paso 7Una vez está bien hecha y gratinada, sácala de nuevo del horno. Lamina muy fina la trufa y ponla por encima.
TRUCO: No olvides meter la yema unos minutos después del resto de la pizza y recuerda que la trufa no hay que hornearla, se añade al final.
El arte de la cocina en cada detalle
Esta pizza no es solo una combinación de ingredientes, sino una muestra de cómo la cocina puede ser una forma de arte. La elección de productos de temporada no solo garantiza un sabor óptimo, sino que también respeta los ciclos naturales de los alimentos. Además, el uso de técnicas tradicionales, como la fermentación lenta de la masa, asegura un resultado excepcional.
Una experiencia sensorial
Cada bocado de esta pizza es una explosión de sabores y texturas: la crujiente base, la suavidad de la yema, la intensidad de las setas y el aroma inigualable de la trufa. Es un plato que invita a disfrutar lentamente, apreciando cada detalle y dejándose llevar por una experiencia sensorial única.
La pizza de setas de temporada con yema y trufa es mucho más que una simple pizza; es una obra maestra culinaria que combina tradición, innovación y productos de alta calidad. Perfecta para una ocasión especial o para aquellos que buscan explorar nuevos sabores, esta pizza es un ejemplo de cómo la cocina puede ser un arte en constante evolución.
Fuente: Elle.com
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