La pizza líquida, aunque no tan conocida como la pizza tradicional, comparte con ella una rica historia que se remonta a la antigua Grecia y más tarde a Nápoles, Italia. La pizza, en su forma más básica, es un pan plano horneado con diversos ingredientes encima. En la antigua Grecia, se servía el plakuntos decorado con hierbas, especias, ajo y cebolla. Los soldados persas de Darío I el Grande comían pan plano con queso fundido y dátiles por encima. La pizza ha evolucionado a lo largo de los siglos, adaptándose a los ingredientes locales y las preferencias culturales, lo que ha dado lugar a una amplia variedad de estilos y sabores en todo el mundo. La pizza líquida es un ejemplo más de cómo este plato clásico sigue reinventándose para satisfacer los gustos y necesidades contemporáneos (Wikipedia,2023).
La pizza como la conocemos hoy, con masa de pan, salsa de tomate y queso, se popularizó en Nápoles en el siglo XVII. La pizza líquida es una variante moderna que simplifica el proceso de preparación, eliminando la necesidad de amasar la masa y reduciendo significativamente el tiempo de cocción. Esta versión rápida y fácil es ideal para aquellos que buscan disfrutar del sabor de la pizza sin invertir mucho tiempo en su preparación.

Aquí te dejámos una receta de pizza líquida fácil y rápida que puedes preparar en solo 15 minutos:
Ingredientes:
170 g de harina común
170 ml de agua
½ cucharadita de azúcar
8 g de polvo para hornear
Un chorro de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Queso rallado (opcional)
Salsa de tomate (opcional)
Orégano (opcional)
Instrucciones:
Haz la masa: En un bol, vierte los 170 ml de agua, media cucharada de sal y media de azúcar. Remueve bien hasta que la sal y el azúcar se disuelvan en el agua.
Añade la harina: Echa los 170 g de harina común en el mismo bol. Mezcla para integrar bien. Añade los 8 g de polvo para hornear y mezcla de nuevo.
Vierte el aceite: Agrega un chorro de AOVE a la mezcla y remueve bien.
Prepara el horno: Precalienta el horno a 220ºC. En una pizzera, vierte un chorro de AOVE y pincela su base. Espolvorea con harina para evitar que la masa se pegue.
Hornea: Coloca la masa en la pizzera y extiéndela hasta cubrir la base. Añade salsa de tomate y queso si lo deseas. Hornea durante 10 minutos con calor arriba y abajo.
Si decides agregar más ingredientes encima, hornea 5 minutos más. Y si incluyes salsa de tomate, el tiempo total de cocción será de 10 minutos. ¡Disfruta de tu pizza líquida y deliciosa!
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